Como conocer a una chica viciosa calentorra

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En esta ocasión hubo un momento que me cogió del brazo mientras ibamos andando por los largos pasillos del centro. Me sentí en la gloria. Me lo pasé genial con ella. Y no sabe lo bien que me siento cuando estoy con ella. Pero sabe que la quiero. Después de todo esto me surge unas dudas. El día que comimos juntos me enseñó unas fotos de su ex novio que sale con ella diciéndome este es mi ex novio. Y yo me preguntó.

Al día de hoy me reconozco como un gran receptor de pelusas, pero hace unos cuantos años no me daba cuenta de eso. Me gustaba recibirlas, pero me las guardaba para mí. Me comportaba como un niño que recibe amor, sin necesitar devolverlo. Mi patrón era el siguiente: No pedía amor, aunque deseaba recibirlo; pero tampoco devolvía las pelusas que me daban.